Considero que una de las grandes paradojas que surgen en esta gran era de las comunicaciones, es que todos estamos muy empeñados en transmitir, difundir, persuadir… pero quién está desarrollando sus habilidades de escucha?
Adicionalmente existe la creencia errónea de que se escucha de forma automática, pero no es así.
El oir es una cuestión fisiológica, pero el escuchar requiere a este acto sumarle atención.
Entonces repasemos los siguientes tres puntos, para entrenarnos en la escucha:
- Disposición psicológica:
Prepararse interiormente para escuchar.
- Observar al otro:
Identificar el contenido de lo que dice, los objetivos y los sentimientos.
-
Expresar al otro que le escuchas
Con comunicación verbal (ya veo, umm, uh,etc.) y no verbal (contacto visual, gestos, inclinación del cuerpo, etc.). Nunca completar las frases del otro.
Por otro lado es muy importante que cuando estamos comunicándonos chequeemos con el otro, qué le quedó de lo dicho.
Te dejo una actividad para hacer este fin de semana, tomá la decisión de empezar a escuchar, teniendo en cuenta estos tres puntos, la próxima semana me contás qué descubriste, te parece?
Por último una reflexión, estudios sobre las culturas “primitivas” dan fe que cuando una persona se sentía aquejada por algún dolor concurría ante la presencia del brujo, chamán ó hechicero. Entre las primeras preguntas, éste indagaba al consultante diciendo:
“Quién no te quiso hoy?”
Yo veo que el acto de escuchar es una muestra de afecto, qué te parece a vos?, cómo te sentís cuando una persona, en cualquier ámbito realmente se interesa en vos y te escucha, para conocer cómo te sentís, en qué pensás, cuáles son tus sueños? Y vos hacés el regalo de la escucha a los «tuyos»?
Te dejo un afectuoso saludo.
Y como siempre esperamos tu mail:
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Lic. Sonia Grotz