Me gustaría en este espacio acercarte algunas ideas y conceptos interesantes que pueden sumar valor a tus relaciones interpersonales. Esta mirada contiene diversas herramientas del Coaching Ontológico y la PNL(Programación Neurolingüística)
Algo que produjo un cambio sustancial en mi vida fue descubrir que los seres humanos no tenemos los mecanismos biológicos que nos permitan percibir “la Realidad”, que cada uno de nosotros percibe “su realidad ”.
Por este motivo no podríamos decir que:
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Lo que veo es lo que hay.
¿Qué implica esto, qué tiene que ver con las relaciones interpersonales?
Para mí suma mucho. Por ejemplo, cuando en mi discurso digo “seamos objetivos”, o “yo soy objetivo”, “esta es la realidad”, es importante descubrir humildemente que ningún ser humano tiene la posibilidad de ver la realidad y que todos somos observadores.
La buena noticia es que los seres humanos nos vamos creando y recreando a través de nuestro lenguaje y que a medida que adquirimos más herramientas podemos cambiar infinitas veces el tipo de observador que somos.
Es decir, nacemos de una forma de ser determinada que puede ser modificada infinitas veces, en tanto y en cuanto asumamos el compromiso de ser protagonistas de nuestras vidas.
Entiendo que sea conmocionante este concepto y que dudes al respecto de su veracidad. Creo que es un excelente primer paso porque al menos te vas a permitir ser un observador diferente. Es bueno notar que no nos enfocamos en saber si esto es cierto o no.
No es importante descubrir si estas afirmaciones son la “verdad”. Lo importante es el poder de estas afirmaciones, los espacios que se abren ante nosotros y nuestras relaciones, si las consideramos ciertas.
Te invito a pensarlo, analizarlo con tiempo, es una nueva mirada y no significa nada más que eso.
Otra premisa relacionada con la anterior, y que el desconocerla trae aparejadas muchas discusiones y daña relaciones, es la siguiente:
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Lo que vos escuchás es lo que yo digo.
Una vez más, cuando escuchamos lo hacemos desde un contexto específico, desde conversaciones internas, desde una corporalidad, una emocionalidad y una historia personal.
Te doy un ejemplo: si de pronto te dan una mala noticia, inmediatamente después ¿podrías continuar escuchando a tu interlocutor, abstrayéndote de tu emocionalidad, de tus conversaciones internas? Creo que hasta dejarías de escuchar, a lo mejor lo oirías, pero no con atención, que es lo que implica escuchar.
Y por ahora, la última premisa que analizaremos:
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Lo que yo digo es lo que vos escuchás.
Muchas veces sucede que los que hablan creen que su mensaje será entendido tal cual lo conciben.
Sin embargo esto está muy lejos de ser así. Cuando tengo en cuenta la posibilidad de aceptar al otro que me escucha como un legítimo otro, esto se transforma en la clave para construir relaciones efectivas.
Si yo no te respeto y te obligo a ver las cosas como las veo yo, porque soy el dueño de la verdad, no vamos a poder construir espacios para compartir en el largo plazo.
Pensá en tus relaciones…
¿Cuáles son las que se han mantenido en el tiempo?
¿Qué características tienen esas personas significativas para tu vida?
Qué sentís cuando estás con ellas?
¿Entonces qué podríamos rescatar de estas ideas?
Si aceptamos y reconocemos estos conceptos podremos lograr dos efectos:
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Enriquecer nuestro propio mapa mental.
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Conocer la manera en que nuestro interlocutor se forma el suyo y actuar sobre este proceso.
Para cerrar este espacio, me gustaría dejarte una frase interesante de Humberto Maturana:
“Yo soy irresponsable de lo que digo, más soy maravillosamente responsable de chequear tu escuchar de mi decir.”
Espero que te hayan resultado de interés estas ideas, la idea es que te propongas poner en práctica algunos de estos conceptos.
Te cuento que estamos organizando para el mes de febrero un taller sobre Relaciones Interpersonales, que tendrá dos encuentros, te interesa participar?
Envianos tu mail:
info@creativaconsulting.com.ar
Te dejo un afectuoso saludo!
Lic. Sonia Grotz