«Cuando nuestro propio yo actúa sobre el entorno demostramos nuestra capacidad. Sin embargo cuando nuestro entorno comienza a actuar sobre nosotros, lo que se pone a prueba es nuestra habilidad de controlar.»
Si sufirmos pérdidas y nos enfrentamos al dolor, muchas veces perdemos nuestra fuerza. Es importante descubrir que no existe algo como la «realidad«, sino nuestra interpretación. Si inesperadamente nos encontramos sin trabajo o no nos han ascendido como esperábamos, tenemos siempre dos opciones, sentirnos mal, desvalorizados o buscar el aprendizaje en la situación, encontrar otras posibilidades, tener otras interpretaciones sobre ésa misma realidad. Podemos ver estas situaciones como obstáculos a nuestra felicidad, o como un nuevo desafío, aprendiendo a tomar el control de nuestras emociones.
La calidad de nuestra visión es lo que hace que los problemas se transformen en oportunidades. Pero lograr esto requiere entrenamiento y un esfuerzo consciente.
Cuántas veces nos damos cuenta que nuestra forma de pensar es nuestro principal problema?
Es importante «desordenar » o desestructurar nuestros pensamientos, darles una secuencia diferente. Como cuando éramos chicos y jugábamos a como si…nunca tendríamos que dejar de jugar!
Muchas de las actividades que realizamos para solucionar problemas se enfocan en ultilizar el hemisferio izquierdo. Este hemisferio, se enfoca en funciones analíticas, lógicas, verbales y cuantitativas. La mitad derecha es intuitiva, no verbal y es la que menos entrenamos.
Desde hace muchos años nos hemos enfocado en pensamientos lógicos, lineales y secuenciales, descuidando el entrenamiento del hemisferio derecho.
(fuente El Liderazgo Consciente, Debaschis Chatterjee)
Entrenándonos para desarrollar el hemisferio derecho, podemos entre otras cuestiones, analizar los problemas en su contexto, viendo el cuadro total, crear y desarrollar innovaciones en productos y servicios. Encontrar alternativas donde antes solo existían inconvenientes……descubrir nuevos caminos poco explorados!
(imagen extraída de www.masaromas.com)
Hay una imagen que grafica lo que significa aferrarnos a viejos paradigmas. Esta imagen es el hundimiento del Titanic. Ese barco tan poderoso, «inhundible» se transformó en una catástrofe porque quienes lo conducían no se adaptaron a la nueva situación. Continuaron actuando en su «viejo» paradigma o para decirlo sencillamente, pensaban y actuaban de acuerdo con lo que siempre se hacía, sin innovar ni adaptar los comportamientos a los cambios. Esto fue el ingrediente esencial para llegar al desastre.
Imaginen si esto lo replicáramos en las organizaciones, les resulta conocida la imagen de productos que no alcanzan a cumplir un año en el mercado, o empresas que pierden clientes, sin siquiera analizar las razones…
Y si…solemos vivir situaciones similares, por falta de adaptación de nuestros pensamientos, en las empresas, en las relaciones interpersonales, o con nuestras propias vidas. Es imprescindible flexibilizar conductas y comportamientos.
(idea expresada en el libro Cómo piensan los consumidores, Gerald Zaltman)
En Creativa Consulting, organizamos talleres para el desarrollo de habilidades que permitan percibir la realidad de un modo diferente, descubriendo nuevas posibilidades.
Esperamos te interese nuestra invitación! empecemos a marcar la diferencia!
info@creativaconsulting.com.ar
Lic. Sonia Grotz